Férula de hombro, hombrera: ¿para qué patologías?

Muchas patologías traumáticas justifican el uso de una férula de hombro: tendinitis, bursitis, dislocación, artrosis, fractura, esguince acromioclavicular… Esta férula de hombro ayuda a la curación del paciente al sostener la articulación, reforzar su
estabilidad, aliviar el dolor y limitar la inflamación.

La férula de hombro es una ortesis que también promueve la circulación de la sangre gracias al calor terapéutico que proporciona. Esto le ayuda a recuperarse más rápidamente. Disponible en las farmacias o en Internet, su precio es de unas pocas docenas
de euros. Hemos enumerado las principales patologías que requieren su uso.

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Tendinitis del hombro

La férula de hombro es una de las soluciones para curar la tendinitis. La tendinitis de hombro es el resultado del uso repetitivo o excesivo de los tendones de la articulación. En los deportes, los nadadores, los jugadores de tenis y los golfistas son
a menudo víctimas de esta condición. También los que juegan al fútbol, al fútbol americano y al rugby.

La tendinitis del hombro también se produce cuando una persona se cae o es golpeada en el hombro. Una técnica deficiente en la realización de un acto deportivo o profesional también puede comprometer la integridad de los tendones y provocar la inflamación
de los tejidos.

Para acompañar el tratamiento de la tendinitis, se recomienda el uso de una férula de hombro. El propósito de la férula del hombro es comprimir la articulación lesionada para aliviar el dolor. La acción se refuerza cuando la férula del hombro tiene una
bolsa de hielo que permite aplicar el frío en la zona afectada. También se utiliza un soporte para el hombro para inmovilizar parcialmente la articulación para promover la curación de los tendones y acelerar su recuperación. No se recomienda la inmovilización
total, ya que puede entumecer el hombro.

Bursitis del hombro

La férula del hombro es útil para aliviar el dolor de la bursitis. La bursitis de hombro no debe confundirse con la tendinitis. Es la inflamación de las bursas. Estas cavidades, formadas por tejido conectivo y situadas en las articulaciones, contienen
un líquido lubricante esencial para que los músculos y los tendones se deslicen.

La bursitis se produce en particular durante un esfuerzo repetido, una infección o una afección reumática. Los síntomas se caracterizan por el dolor en la zona del hombro o por encima de la cabeza, que se intensifica durante la noche. Además, hay hinchazón
de la articulación, sensación de calor y movilidad reducida del hombro.

También en este caso, la férula del hombro es beneficiosa para apoyar la articulación sin inmovilizarla completamente para prevenir la anquilosis. Cuando se equipa con un bolsillo, la abrazadera del hombro es muy valiosa para ayudar a reducir la inflamación.
Simplemente llénelo con hielo para aprovechar el efecto anestésico del frío.

Dislocación del hombro

Se puede utilizar una férula de hombro para controlar una dislocación. La dislocación del hombro es el resultado de la dislocación del húmero fuera de su cavidad natural. La mayoría de las veces, ocurre después de un trauma violento

El tratamiento de una dislocación consiste en devolver el hombro a su posición original. Esto se llama reducción. La maniobra es delicada y debe realizarse con suavidad. Antes de realizarlo, se deben llevar a cabo exámenes adicionales para identificar
cualquier fractura.

Una vez hecha la reducción, el paciente es inmovilizado con una férula de hombro flexible durante varias semanas. A esto le sigue la rehabilitación de la articulación. Sin embargo, existe un riesgo de recurrencia después de la curación. Por lo tanto,
es prudente usar una férula de hombro para proteger la articulación y evitar que se vuelva a dislocar. En determinadas circunstancias, puede ser necesaria la cirugía para corregir la dislocación recurrente.

Osteoartritis de hombro

La férula del hombro también proporciona alivio en el tratamiento de la osteoartritis. La osteoartritis del hombro se manifiesta por un desgaste anormal del cartílago de la articulación. Es más común en las mujeres mayores de 60 años. Causa un dolor de
intensidad variable acompañado de pérdida de movilidad (analgésicos, antiinflamatorios) y la cirugía son algunas de las soluciones para tratar la patología. Durante un ataque doloroso, también es posible usar una férula de hombro para mantener la
articulación en reposo. Este dispositivo también puede utilizarse para combatir el dolor.

Fractura de hombro

Una férula de hombro ayuda a la pronta recuperación de una persona con una fractura. Las fracturas de hombro son comunes. Involucran el cuello del húmero, la clavícula, el trochium y la tuberosidad mayor. Estas fracturas suelen producirse como resultado
de una caída o un traumatismo repentino. Se acompañan de un dolor severo y de un fallo funcional en el hombro y el brazo.

Si la fractura no requiere cirugía, un simple tratamiento ortopédico es suficiente. Esto implica llevar una férula de hombro adaptada al tipo de fractura. La abrazadera del hombro asegura que la articulación esté inmovilizada de 4 a 6 semanas. Más práctico
que un yeso, la férula del hombro se usa continuamente pero puede ser fácilmente removida, por ejemplo, mientras se lava.

Por último, si es necesaria la cirugía, la férula del hombro interviene para proteger los huesos fracturados y ayudar a la remisión del paciente.

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